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viernes, 20 de noviembre de 2009

El Santo Grial


Durante siglos, caballeros, poetas y místicos han buscado un cáliz mágico llamado el Santo Grial, la copa de donde bebió Jesús en la última cena ¿Puede una reliquia sagrada como ésta haber permanecida oculta por más de dos mil años o será uno de los cálices antiguos que se exhiben en los museos de todo el mundo? ¿Por qué la Iglesia le ha dado la espalda a la existencia del cáliz y a los poderes sagrados que se le adjudican? ¿Qué impulsó a los caballeros de la mesa redonda del rey Arturo a buscar el grial en Inglaterra en vez de hacerlo en la Tierra Santa? Algunos han llegado a pensar que el grial no es un objeto sino un sendero hacia una conciencia suprema y un poder sobrenatural. .. Y hay una nueva teoría, que de llegar a probarse conclusivamente, volvería a escribir la historia del cristianismo. Quienes la proponen insisten en que el grial es un símbolo de una línea directa de descendencia de Jesús hasta la actualidad, que Jesús tuvo hijos y que sus descendientes viven entre nosotros hasta la fecha...

        SANGRE Y MAGIA

        Hace dos mil años, según la Biblia, Jesús y sus discípulos se reunieron para una última cena en la noche antes que fuese arrestado y crucificado. Esta cena final suministró la inspiración para uno de los misterios más perdurables de ésta o de cualquier otra época: la leyenda del Santo Grial, el cáliz de la última cena.

        "Entonces tomó un cáliz y, después de dar gracias, se los dio diciendo: Bebed de él, todos ustedes porque ésta es mi sangre, la sangre que será derramada por muchos en remisión de los pecados" (Mateo 26.27). Mientras bebían, Jesús le dijo a sus discípulos que uno de ellos lo traicionaría. Con un sorbo final de su cáliz de vino predijo su propia trascendencia e inmortalidad ¿Qué ocurrió con el cáliz del cual Jesús bebió esa noche, la copa que dio origen a las fascinantes leyendas del Santo Grial?

        Las evidencias sugieren que el cáliz pudo haber estado en manos de un acaudalado hombre de bien llamado José de Arimatea. "Se encontró con el discípulo y preguntó por el cuerpo de Jesús, luego el discípulo ordenó que se lo diesen. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro nuevo" (Mateo 27.58). La leyenda dice que José recogió la sangre de Cristo en el cáliz de la última cena. Luego llevó el cáliz a una tierra lejana a más de mil kilómetros de distancia, las islas británicas ¿Por qué emprendería José un viaje tan largo en una época en la que viajar era tan difícil, lento y peligroso? Es posible que José de Arimatea halla sido un comerciante de estaño, un metal que se extraía en las islas británicas. Esto explicaría porque José escogió Bretaña para difundir la palabra de Jesús.

        Fue en un lugar llamado Glastonbury en donde se dice que José de Arimatea arribó con la reliquia sagrada y fundó la primera iglesia cristiana. Pero las leyendas antiguas no dicen más sobre el cáliz de Jesús.

        Durante más de mil años, nadie pareció buscar el primer cáliz de la comunión ni tampoco nadie alego haberlo hallado. Entonces, de pronto, durante el siglo XII, una cantidad extraordinaria de relatos sobre grial comenzó a surgir en Europa Occidental. La literatura de la época se concentraba en los caballeros que buscaban el cáliz de la última cena, entonces llamado el Santo grial.

        En el siglo XII, miles de caballeros emprendieron cruzadas a la Tierra Prometida. Jerusalén estaba en manos de los musulmanes. Los cruzados estaban decididos a tomar posesión de los lugares sagrados de la vida de Jesucristo en nombre del cristianismo. Cuando los cruzados recorrieron las huellas de su Señor se interesaron aún más por las reliquias de su vida, tener contacto con los objetos que habían sido tocados por la mano de Dios en persona parecía ser la esencia de la gracia divina.

        Uno de los objetos más extraordinarios que buscaban los cruzados era el cáliz sagrado de la última cena. La reliquia que supuestamente José de Arimatea había llevado a Bretaña y que se convirtió en el tema central de las historias relatadas sobre los renombrados caballeros de la mesa redonda del rey Arturo.

        Misteriosamente, el grial buscado por los caballeros de Arturo poseía poderes mágicos extraordinarios jamás mencionados en la Biblia. Aparecía milagrosamente, flotaba en el aire y desaparecía sin previo aviso. Servía en los banquetes de manjares celestiales de los caballeros de Arturo. Beber de esta copa era garantía de salud y vida eterna ¿De dónde provenían estos poderes misteriosos? ¿Pudo haber llegado el grial a la mesa de Arturo en tiempos anteriores, en una época incluso anterior a la del cristianismo, en una época en la que la religión de los celtas imperaba en Bretaña?

        Las historias celtas están cargadas con objetos mágicos, piedras, lanzas, espadas y calderos. En la mitología celta, irlandesa y galesa se piensa que estos objetos mágicos son los que le dan el poder al guerrero y al rey. Muchos estudiosos creen que las ollas para cocinar en los calderos maravillosos de los antiguos mitos y leyendas de Bretaña fueron los predecesores del grial.

        El antiguo dios celta Dagda tenía un gigantesco caldero de la abundancia. Este objeto era famoso por alimentar a los guerreros al igual que el Santo Grial alimentaba a los caballeros del rey Arturo. Un legendario rey celta, Bron el sagrado, poseía el caldero del renacimiento. Se decía que este caldero devolvía la vida a los guerreros muertos y era tan enorme que debía ser desplazado por ruedas o tirado por carretas.

        Los calderos que poseían los dioses usualmente se asociaban a la guerra y a los ejércitos, mientras que los calderos que pertenecían a las diosas no sólo ofrecían banquetes sino también inspiración.

        Los poderes mágicos atribuidos a los calderos celtas fueron adoptados por los cuenta-cuentos cristianos y es así como una copa maravillosa nació de dos poderosas tradiciones místicas que continúan inspirándonos, atrayéndonos y eludiéndonos.

        Sagrado, mágico y pleno de poder; la sola idea del Santo Grial cautivó al mundo de la Edad Media. El grial se convirtió en el centro de las leyendas de Arturo, rey de los bretones y sus caballeros de la mesa redonda.

        Se decía que la clave para hallar el grial dependía del carácter de la persona que lo buscara. Sólo un caballero muy especial podía sentarse en el asiento vacío de la mesa redonda. El sitio peligroso o el asiento peligroso era el asiento vacío en la mesa redonda. En las historias antiguas, es un asiento reservado para "el que va a venir" para ser destinado el caballero escogido del grial. El asiento vacante, por lo tanto, es un asiento que nadie puede ocupar excepto "el elegido", y cualquiera que lo intente es tragado por la tierra o consumido por las llamas.

        Galahad fue el caballero escogido por el grial.Durante muchos años el asiento permaneció vacío. Entonces, el caballero virginal Galahad llegó a la corte de Arturo. Ese mismo día ocurrió un hecho asombroso, los nombres de los caballeros fueron grabados por una mano invisible en la parte trasera de sus sillas y en el asiento que estaba vacío apareció el nombre de Galahad. Con Galahad presente para completar la hermandad de la mesa ocurrió otro milagro, el grial apareció en el centro de la mesa. Bañada por una luz maravillosa, la misteriosa copa flotó brevemente y encantó a toda la asistencia. Luego, con la misma rapidez que había aparecido, se desvaneció.

        El rey Arturo juró que hallaría el cáliz otra vez. Sus caballeros galoparon a través de Europa enfrentando todo tipo de peligros en búsqueda del elusivo grial. Más de cien caballeros valientes perecieron en el intento o sucumbieron a las tentaciones del mundo exterior y jamás regresaron.

        Sólo tres, guiados por Galahad, llegaron hasta el altar sagrado donde los misterios del grial finalmente le serían revelados. Allí oficiaron una misa y, mientras Galahad bebía del Santo Grial, Cristo apareció milagrosamente. La visión del grial ocurrió cuando el caballero virginal miró dentro de él.

        Galahad representa un ejemplo, como cualquiera de la Biblia, de dignidad preexistente. Él es puro, nunca fue corrompido por el pecado y esto lo hace sobresalir de la persona común y lo hace entrar al reino de "los escogidos". Lancelot, el guerrero más valiente de todos los caballeros, guardó su espada, se adentró en el bosque y rezó. Aún así, se le negó el grial. La causa era su trágico amor por la mujer de otro, la reina de Arturo.

        Sólo el más puro es digno de experimentar los misterios del grial, el objeto más sagrado de todos, el cáliz de la última cena, el cual era un símbolo del camino hacia la plenitud y la unión con Cristo. Entonces, ¿por qué, en vez de considerar al Santo Grial como una valiosa reliquia cristiana, la Iglesia le dio la espalda a las historias sobre este cáliz sagrado? ¿Pudo acaso el grial representar un desafío al poder y a la autoridad de la Iglesia medieval?

        Algunos dicen que la Iglesia de Roma hizo de lado a las historias sobre el grial porque glorificaban a la Iglesia de Inglaterra. Pero, quizás los sentimientos papales sobre el grial estaban arraigados en un tema más profundo, la sexualidad femenina. Una razón de la Iglesia era su asociación con los caballeros y con el amor cortesano, porque ambos veneraban a la mujer que, por supuesto, la Iglesia despreciaba.

        Muchos piensan que el cáliz sagrado es un símbolo de la femineidad. Todo lo que tiene que ver con las mujeres y la sexualidad se reduce a esa sola imagen que lleva toda la fuerza de la femineidad sin tener jamás que necesitar a una mujer, el propio grial. Pero la oposición de la Iglesia no disuadió a aquellos que continuaron buscando el grial.

        Aún hoy en día, en Inglaterra, los peregrinos visitan Glastonbury para ver el lugar en donde una vez se levantó la Iglesia de José de Arimatea con la creencia que fue allí donde se escondió el Santo Grial. Los árboles espinosos nativos de la Tierra Santa florecen en Glastonbury como una confirmación de la antigua historia que dice "nacieron del cayado de José".

        En 1930, se descubrió un cuenco de cristal azul proveniente de Jerusalén en el pozo en los terrenos de la Iglesia ¿Podría ser esa vasija el Santo Grial? El cuenco azul se convirtió en un objeto de veneración para la gente de Glastonbury.

        Algunos, no convencidos de que el cuenco azul es el Santo Grial, creen que el cáliz sagrado encontró el camino a Escocia, donde aún yace oculto dentro de una gloriosa capilla: la magnífica capilla Roselin, cerca de Edimburgo, llamada la capilla del Santo Grial. Fue construida para honrar los restos de una de las familias nobles más antiguas de Escocia. Muchos de los que están sepultados allí eran miembros del elitesco grupo de cruzados llamado Los Caballeros de Templar. Estos cruzados eran conocidos como los guardianes del grial en los romances del grial. Muchos han dicho que hay un grial o copa escondida en una de las columnas de la capilla. De hecho, el lugar más lógico para esconder algo son las bóvedas debajo de la capilla, y esas bóvedas están selladas, no hay acceso alguno a ellas. El secreto de la capilla Roselin es un misterio pero la búsqueda continúa.

        EL TESORO

        Parece adecuado y natural que una reliquia de la talla del Santo Grial esté guardada en una Iglesia. Sin embargo, la leyenda arturiana nos dice que el Santo Grial no estaba guardado en una Iglesia sino en un remoto y misterioso castillo. Se decía que el castillo del grial era una fortaleza situada en la cima de una montaña sagrada. Colgado peligrosamente en un escarpado pico en Francia la ciudadela de Montsegur pudo haber albergado una vez al Santo Grial.

        En el siglo XIII, los miembros de una secta llamados cátaros usaron esta ciudadela como el último y desesperado refugio contra los ejércitos del Papa. En el año 1165 su secta fue declarada hereje por un prelado de la Iglesia, en gran parte porque la cultura cátara creía en la igualdad entre hombres y mujeres.

        Las mujeres cátaras poseían y heredaban propiedades y predicaban el evangelio igual que lo habían predicado las mujeres de la Iglesia antigua.

        El Vaticano lanzó una cruzada contra ellos y grandes ejércitos cayeron sobre la región. Durante las siguientes décadas se perdió una generación, torturados y asesinados en cientos de miles. Los cátaros tenían la fama de poseer el cáliz de la última cena, el cual veneraban como el símbolo perfecto de la dualidad entre el hombre y la mujer. Luego de un horrendo sitio de diez meses por los ejércitos del Papa, los cátaros ofrecieron su última resistencia en los terraplenes del Montsegur. Doscientas personas fueron arrastradas montaña abajo y quemadas vivas en la hoguera. La fortaleza fue saqueada y destruida. Después, los soldados del Papa, cuidadosamente, buscaron el Santo Grial entre las ruinas pero nunca lo hallaron. Lo que si hallaron fue una tentadora pista en la pared de una cueva debajo de la ciudadela, una talla de una copa ¿Había sido destruido el cáliz original o se lo habían llevado a último momento?... Los relatos dicen que la misma noche antes de caer el castillo, dos o tres caballeros huyeron por las empinadas murallas hacia las cuevas que formaban un laberinto debajo del castillo. Llevaban algo muy importante para los cátaros, pudieron haber sido documentos u objetos. Aunque, según la tradición, tenía que ver con el grial sagrado.


        Las leyendas no dicen nada más sobre el posible paradero del cáliz. Pero el místico poeta Albrecht describió otro lugar para el grial; dijo que el grial podía ser hallado en un extraordinario palacio circular decorado con joyas que estaba localizado cerca de un lago sin fondo. Durante muchos años, los estudiosos pensaron que el castillo descripto en su poema era sólo ficción. Pero, en 1938, arqueólogos que trabajaban en Irán realizaron un hallazgo sorprendente. Eran los restos circulares del Trono de los Arcos, unas ruinas que tenían un asombroso parecido con el castillo descripto por Albrecht ¿Podría ser este templo persa el castillo del grial? La leyenda dice que el Trono de los Arcos fue construido por un rey persa para albergar una reliquia invalorable del cristianismo, la cruz en la que murió Jesús ¿Pudo este templo conocido como el Takti Taktis albergar otra reliquia del cristianismo? Al igual que el castillo del poema, el Takti era abovedado, cubierto en oro e incrustado con zafiros. El techo exhibía cartas astrológicas y constelaciones de estrellas todas recamadas con joyas. Debajo de las ruinas los exploradores encontraron una costra única, la cual recordaba la descripción del poema de la montaña anexa. Aún más extraño fue que el lago en el cráter volcánico junto al Takti no tenía fondo, tal cual lo había descripto el poema... ¿Si el Takti es el castillo del grial, entonces, dónde se encuentra el grial?

        Sorprendentemente, hay un gran número de copas que supuestamente son el Santo Grial exhibidas en varios museos en todo el mundo. Entre ellas hay un cuenco de madera en Gales llamada la copa de Nantios, pero irónicamente esta antigua reliquia a sido casi totalmente destruida por la veneración. Otro candidato para el verdadero grial es exhibido permanentemente en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.

        ¿De simple madera, de metal? ¿Cómo podremos reconocer cuál es el verdadero grial? Para reconocerlo deberíamos tener ciertos milagros como sucedió en los textos medievales. Los objetos que actualmente identificamos como el grial son venerados, pero, hasta donde se sabe, no ha ocurrido ningún milagro como resultado de ello.

        LOS DESCENDIENTES DE JESUS

        Después de ochocientos años de búsqueda, la verdadera naturaleza del Santo Grial continúa mistificando a quienes lo buscan. Los conocimientos del Santo Grial continúan evolucionando.

        Algunos creen que el grial no es un objeto sino un árbol genealógico con un origen extraordinario. Dicen que el Santo Grial se refiere nada menos que a los descendientes de Jesús. Según la teoría ardientemente debatida, Jesucristo contrajo matrimonio con María Magdalena y tuvieron tres hijos, quienes llegaron a ser los gobernantes de Europa.

        Fue un descubrimiento hecho en Tierra Santa, en el siglo XX, el que confirma las ideas de los creyentes. En 1947, un pastor encontró algo asombroso cerca de las riveras del Mar Muerto: unas vasijas de arcilla llenas de manuscritos invalorables escondidas en una cueva durante casi 2000 años. Llamados "Los Manuscritos del Mar Muerto" o "Los Rollos del Mar Muerto", estos antiguos documentos relatan una historia de la época de Cristo que varía en muchas formas de cómo se narra en el Nuevo Testamento. Esta historia podría ser la clave para develar el misterio del Santo Grial.

        Los manuscritos del Mar Muerto ofrecen una visión muy real de la vida diaria de una secta de judíos heréticos llamados los esenios, desaparecida hace mucho tiempo. Después de revisar los manuscritos, algunos concluyeron que Jesús perteneció a esta secta mística de ascetas. De ser así, es muy probable que, por tradición, Jesús se halla visto obligado a casarse y tener hijos. Otros preciados manuscritos descubiertos en Egipto refuerzan la teoría. "La compañera del Salvador es María Magdalena, a quién amo más que a todos los discípulos. Solía besarla con frecuencia en la boca" (el Evangelio de Felipe 63.31)


        ¿Fueron las historias del Santo Grial un código usado para informar a la gente del mundo del medioevo que existía una Iglesia paralela dirigida por los descendientes de Jesucristo? Una Iglesia que había sido obligada a hacerse clandestina por la fortaleza del papado.

        Roma había creado una Iglesia basada en un solo principio, en el principio de la sucesión apostólica de San Pedro. No estaba en el interés de los obispos que la gente supiera que existiera otra Iglesia o que existieran esos descendientes. De hecho, los historiadores del siglo I al IV registraron que la Iglesia de Roma ordenó a sus generales buscar, perseguir y pasar por la espada a los herederos descendientes de Jesús.

        Según la teoría de la descendencia, cuando Jesús fue crucificado, su mujer en cinta, María Magdalena, escapó por el Mediterráneo a lo que hoy es el sur de Francia. Hasta el siglo XV la historia de María Magdalena llegando a Francia con el grial era parte de la doctrina cristiana. De hecho, muchos creen que cuando llegó a Europa llevó un gran tesoro con ella, pero no era un cáliz, era el hijo aún no nacido de Jesucristo que crecía en su vientre.

        Si alguna vez se puede probar que María Magdalena le dio hijos a Jesús, las implicaciones serían inmensurablemente profundas. Aunque no es muy seguro que se interprete de una manera tan literal, la idea de que el grial contiene la sangre sagrada no quiere decir que esa sangre sea la descendencia. .. ¿o si?

        Los defensores de la teoría de la descendencia alegan que la Iglesia hizo todo lo posible por suprimir todos los materiales relativos al grial. Por otra parte, la Iglesia paralela de los descendientes de Jesús se hizo tan clandestina que sus secretos se enviaban por símbolos gráficos y marcas que sólo eran conocidos por la gente que sabía. Un ejemplo sobresaliente, dicen algunos, es el Tarot. Un mazo de cartas misteriosas que aparecieron en el noroeste de Europa a principios del siglo XIV. En muchas de las cartas se observan alusiones al grial, y la carta de la muerte revela a un esqueleto cabalgando un asno salvaje sobre el Papa, el rey, los cardinales y un obispo ¿Acaso podría haber sido el Tarot alguna forma de catecismo gráfico para la herejía medieval del grial? ¿Será por eso que aún hoy en día algunos piensan en las cartas como herramientas del diablo?

        Aquellos que creen que los descendientes de Jesús fundaron muchas de las casas famosas de la realeza europea también alegan que algunos miembros de la familia sagrada pueden haber desaparecido entre la gente corriente y caminan con nosotros en la actualidad sin sospechar que son los descendientes de Jesús de Nazaret.

        La copa de la cual bebió Jesucristo durante la última cena, una vasija mágica de la abundancia, una descendencia sagrada; el Santo Grial a tomado muchas formas en diferentes tradiciones. Quizás ese grial en sí mismo, tenga la forma que tenga, no sea tan importante como el camino que se toma para descubrir su verdadera naturaleza. La clave de esta interpretació n bien puede estar escondida en la propia palabra: grial, que puede haber evolucionado de la palabra francesa medieval gradale, el gradale era una bandeja usada para llevar la comida a la mesa durante los intervalos de los banquetes. Gradale llegó a significar: paso a paso, nivel por nivel o gradualmente. Según esta interpretació n el grial no es algo que se puede alcanzar, es un símbolo para un viaje gradual de mejoramiento personal hacia la inspiración y el poder espiritual.

        Cualquiera que sea su forma, cualquiera que sea su significado, el grial es un emblema imperecedero de la perpetua creencia humana de que existe algo más grande que la humanidad misma.


        El Cáliz de la Catedral de Valencia

        Una tradición aragonesa cuenta que el grial fue guardado y utilizado por los apóstoles en Jerusalén. De allí habría pasado a Antioquía, llevado por san Pedro. Posteriormente se habría trasladado a Roma, donde fue usado por 23 papas. De esta presencia del Santo Cáliz de la Cena en Roma y de su uso por aquellos papas, sería testimonio privilegiado el texto del Canon Romano, la más antigua fórmula de la liturgia eucarística papal, que en el momento de la consagración del vino dice: «acabada la cena, tomo este mismo cáliz famoso en sus santas y venerables manos».

        Esta situación se prolongó hasta el pontificado del griego san Sixto II, (que ejerció el papado durante un año, desde 257 a 258), el cual, asustado por la persecución romana, habría confiado el Santo Cáliz a su joven diácono Lorenzo, el cual lo envió a Huesca (España), de donde era originario, para que fuera escondido en las lejanas montañas de Aragón. En la Biblioteca Nacional de Madrid se conserva un manuscrito del s. XVII titulado Vida y martirio del glorioso español San Laurencio, obra de Lorenzo Mateu y Sanz, que dice ser la traducción de otro manuscrito original del s. VI, obra del abad Donato, en el que se narra la historia de S. Lorenzo y cómo éste, poco antes de su propio martirio, confió a su compatriota Precelio, legionario, «algunas memorables reliquias, de forma que pudiera enviarlas a España; entre ellas estaba la archirrenombrada Copa en la que Cristo, nuestro Dios y maestro, consagró su preciosa sangre la noche de la Última Cena».

        Llegado a España, diversos lugares aragoneses marcarían, según la tradición oral, la ruta del Santo Cáliz: la cueva de Yesa, San Pedro de Siresa, San Adrián de Sásabe, San Pedro de la Sede Real de Bailo, la catedral de Jaca y, hacia 1071, el monasterio de San Juan de la Peña, en donde permaneció hasta que, en 1399, el rey Martín I el Humano, se llevó el vaso sagrado al palacio de la Aljafería de Zaragoza. El pergamino 136 del Archivo de la Corona de Aragón contiene el acta notarial original de la entrega del caliz al Rey. A su muerte, el Santo Grial estuvo temporalmente en Barcelona, donde el Rey había trasladado su corte, y donde resulta registrado y descrito en el inventario de posesiones personales del monarca, elaborado en septiembre de 1410.

        En el año 1424, el rey Alfonso el Magnánimo trasladó el Cáliz a Valencia, donde había fijado la capital de su reino, y lo depositó en la capilla del Palacio Real, como agradecimiento por la ayuda del reino de Valencia en las luchas mediterráneas del monarca.

        En 1437 la sagrada reliquia fue entregada al Cabildo Catedralicio en nombre de su majestad, como prenda por un préstamo para sus guerras italianas, y en la Catedral ha permanecido durante siglos, hasta hoy, con excepción de algunos momentos dramáticos como las guerras napoleónicas o civiles, así como durante dos visitas de regreso a San Juan de la Peña en los años 1959 y 1994.

        En el museo de la catedral de Valencia se conserva, por tanto, el cáliz que la tradición aragonesa identifica con el Santo Grial, y que consta de una copa de calcedonia (piedra semipreciosa) de 7 cm de altura y 9,5 de diámetro, que sería la copa original de la Santa Cena, y un pie con asas añadido posteriormente. El arqueólogo Antonio Beltrán ha fechado la copa superior en torno al cambio de era (siglo I), labrada en un taller oriental de Egipto, de Siria o de la propia Palestina, por lo que pudo estar en la mesa de la Santa Cena. Incluso dos Papas (Juan Pablo II y Benedicto XVI), en viajes que hicieron a Valencia, usaron este cáliz al celebrar sus Misas multitudinarias. Esto se considera un apoyo de la Iglesia a favor de la autenticidad de esta reliquia, aunque jamás ha sido formulado un comentario oficial.

        Además del de Valencia, otros cálices han sido, en diversos momentos, propuestos por algunos como candidatos a ser el auténtico Cáliz de la Última Cena:

        * El Cáliz de Antioquía de la Colección Cloisters del Metropolitan Museum de Nueva York, que según la mística Anna Katherina Emerich era la armadura que protegía al cáliz verdadero. Testimonios recientes sostienen, sin embargo, que la copa de Antioquía sería una falsificación del s. XX.

        * El Sacro Catino de Génova, que fue llevado tras la primera cruzada a Italia. Es un plato hexagonal verde que se creía de esmeralda, aunque es un cristal verde egipcio. Los genoveses, en realidad, nunca han sostenido que se trate del Santo Grial, sino de una pieza de la vajilla usada durante la Santa Cena.

        * Vaso de Nanteos encontrado en Glastonbury, al norte de Gales, que, según algunos, podría ser el que dió origen a la leyenda artúrica, pero no el Cáliz de la Cena del Señor, porque es de madera, y las normas judías prohibían el uso de materiales porosos para los cálices rituales.

        * El Cáliz de Ardagh encontrado en Irlanda; se halla en el museo nacional de Dublín. Se trata de una pieza de orfebrería irlandesa fechada en el siglo VIII.

        * El Caldero de Gundestrup se encuentra en el museo nacional de Dinamarca y data del siglo II ó I a.C. En realidad, no existe dato alguno o tradición que lo relacione con el Santo Cáliz de la Última Cena de Cristo ni con el Santo Grial de las leyendas medievales.

        * La Copa de Hawstone Park, propiedad de Victoria Palmer. La reivindicació n de esta pieza ha sido hecha por Graham Phillips, quien sostiene que la pieza fue llevada a Inglaterra tras ser saqueada Roma por los visigodos.


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